El Testimonio de Alejandra

Me llamo Alejandra Delgadillo, el motivo de mi presencia es hacerles conocer mi testimonio de vida.

Mi dificultad es detectada a mis 6 años de edad, se llama hipoacusia neurosensorial profunda del oído derecho y severa a profunda del oído izquierdo.

La persona que se dio cuenta que no escuchaba bien fue mi maestra de primaria, en ese entonces cursaba 1º grado. Ella le comunicó a mi madre, fue un dolor tan grande para ella que no sabia que hacer y para donde ir.

En esa época de mi vida, vivía con mi familia en San miguel de Tucumán.

Mi madre me llevó al hospital y me sugirieron que usará audífono, pero por falta de recursos me fue imposible el uso del mismo.

Recién a los 11 años tuve mi 1º audífono gracias al otorrino que hizo los trámites a Casa Luz Ferrando para que me lo den. Cuando la usé por primera vez, con mi familia estaba contenta podía escuchar ruidos que me eran desconocidos, pero con los demás me sentía diferente. ¿Por qué? Porque era la única que usaba audífono y no conocía a alguien que tuviera lo mismo que Yo. Y me dije ¿por qué me pasa esto a mí? Siempre me sentía aislada de mis compañeros de escuela. Mi familia me apoyó con mis estudios y a pronunciar mejor las palabras, siempre me maneje con la lectura labial. El audífono duro 2 años porque se rompió y arreglarlo era imposible.

Volví a escuchar el silencio como antes de los 11 años, no baje los brazos, seguí luchando y estudiando con el apoyo de mi familia.

Mi vida siempre estuvo entorno de los oyentes. A los 13 años empecé a estudiar corte confección y 3 años después me entregaron el diploma con mejor promedio, participe de un desfile, trabaje como modista, me encantaba hacer vestidos, trajes ropa para chicos hasta trajes de novias. A mis clientas les gustaba mi trabajo sobre todos las terminaciones. Cuando cobraba tenía la satisfacción de comprarme algo, siempre fuimos una familia de escasos recursos, había cosas que no se podían comprar.

Durante mi adolescencia en Tucumán, no fue buena porque no tenía amigos. Nadie se acercaba a mí para compartir unos ricos mates, un helado, ir a la plaza, etc. Yo los invitaba pero no era correspondida. Fue la peor época de mi vida, porque en ese intervalo (de los 13 a los 22 años) estuve sin audífono.

Amanda, mi hermana mayor estaba muy preocupada por mi situación, porque no me despegaba de mi madre y no tenía vida social. Ella quería que me viniera a Buenos Aires. Mi madre no quería por temor que me pudiera pasar algo, pero al fin la convenció y me vine a vivir a los 22 años con Amanda.

El primer año fue muy duro porque extrañaba mucho a mi madre, éramos muy compinches y estaba protegida. Pero el cambio fue positivo, en algún momento era consciente de que tenía que volar sola.

Es así, que empecé a trabajar en una empresa de limpieza. No tuve problema para entrar en el trabajo porque fui recomendada. Gracias a este trabajo y con la ayuda de mi hermana Liliana pude comprarme el segundo audífono en la Mutualidad.

Cuando me la puse no lo podía creer!!

Estuve 9 años en silencio, me sentía como que volví a vivir!!!. Gracias al audífono y al empuje de mis hermanas logré estudiar el secundario y cursos de computación.

Hoy en día estoy estudiando auxiliar contable.

Actualmente estoy trabajando en un lavadero industrial no estoy cómoda porque es un lugar de muchos ruidos de maquinarias y eso me produce dolor de cabeza.

Con respecto a la relación de mis compañeras no es buena porque no me tienen paciencia. Lo único bueno de este trabajo es que conocí a mi novio. Gracias por estar siempre. Lamentablemente necesito el dinero para subsistir hasta que salga algo bueno.

Me sentía muy mal por la relación de mis compañeras de trabajo, sentía la necesidad de buscar ayuda en las personas que tengan el mismo problema que Yo, ya que siempre estuve con personas oyentes.

Un buen día me llegó la revista de la mutual y leí que se armaba un grupo de jóvenes y es ahí donde me cayó la ficha y dije “TENGO QUE IR”!!!!!.

La verdad que cambié un montón gracias a ellos, estoy más segura y fuerte, que hizo que la relación con mis compañeras de trabajo pase a un segundo plano.

El espacio que me da la Mutual es como mi segunda casa, no falto nunca. Somos un grupo re lindo y nos ayudamos con todo, pasamos días tristes y divertidos, pero lo más importante que entre todos nos empujamos para seguir adelante.

Quiero hacer un paréntesis: agradecer a Alejandra San martín por ayudarme a realizar los trámites correspondiente de otro audífono en MAH para que la obra social a la que pertenezco se hiciera cargo de la compra, sin tener que abonar un solo peso por el mismo.

Para finalizar:

Quiero decirles a todos los adolescentes y jóvenes hipoacusicos que todos tenemos nuestros defectos uno más que otros. Que no tengan vergüenza de decir, me podes repetir por favor!! Nadie es perfecto.

Aquel que se ríe, es ignorante. Aquel que te da una mano, es solidario. Tenemos que ser fuertes y optimistas; y luchar por lo que queremos.

A la sociedad solo le pido paciencia, tolerancia, oportunidad e integración. Nosotros somos personas como ustedes, queremos estudiar, trabajar y tener una linda familia.

Muchas Gracias, Alejandra.

Conocenos

Quienes Somos.

Nuestra historia comienza en el 2008. Sentíamos la necesidad de un espacio propio, donde intercambiar pensamientos, ideas, dudas, miedos, alegrías y tristezas; un lugar donde encontrar contención, amistades e intercambios. Fue en el MAH Jóven donde lo encontramos.

Desde entonces, nos reunimos semanalmente y allí desarrollamos diferentes actividades que nos permiten conocernos más a nosotros mismos y a los demás, a superar nuestros bajones, sacar nuestras broncas, a vencer nuestras inseguridades y timidez, a fortalecernos como personas y rescatar siempre todo aquello que podemos lograr.

Después de conocernos un poco, comenzaron a aparecer los asados, los festejos de cumpleaños, asistimos a congresos, presentaciones de libros...
Gracias a la MAH podemos acceder a descuentos en paseos como el Zoo, Cines, Teatros con aro magnético, entre otros.
Nosotros creamos este espacio que nos representa e identifica.
Somos el grupo MAH Jóven y te invitamos a ser parte. Entre vos que estás ahí y nosotros, podemos hacer de esto un gran puente de comunicación donde puedas compartir las experiencias e inquietudes que nosotros también tenemos.
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